sábado, 24 de diciembre de 2011

Mi duelo de español, de Manuel Azaña

"Veo en los sucesos de España un insulto, una rebeliòn contra la inteligencia, un tal desate de lo zoològico y del primitivismo incivil, que las bases de mi racionalidad se estremecen. En este conflicto, mi juicio me llegarìa a la repulsa, a volverme de espaldas a todo cuanto la razòn condena. No puedo hacerlo. Mi duelo de español se sobrepone a todo. Esta servidumbre voluntaria me ha de acompañar siempre, y nunca podrè ser un desarraigado. Siento como propias todas las cosas españolas, y aun las màs detestables hay que conllevarlas, como una enfermedad penosa. Pero eso no impide conocer la enfermedad de la que uno se muere, o màs exactamente de la que nos hemos muerto; porque todo lo que podamos ahora decir sobre lo pasado suena a cosa de otro mundo."

lunes, 19 de diciembre de 2011

El presidente que escribìa

Los que en los 70 seguìamos atentamente la polìtica internacional, no pudimos enterarnos -salvo leyendo los diarios franceses- de que un escritor y periodista checoslovaco entraba y salìa de la càrcel y era seguido de cerca por la polìcìa polìtica. Ya habìa pasado la primavera de Praga y los tanques sovièticos habìan terminado con toda ilusiòn de socialismo humano.
Estuve en Praga en mayo de 2008 y Vaclav Havel estaba enfermo. Un mes antes habìa visto en el Bafici un docujental extraordinario sobre su vida y trayectoria, donde por supuesto habìa testimonios personales. Entonces, cuando recorrìa los salones del Castillo, me parecìa escuchar sus pasos.
No todos los presidentes son escritores, no todos los escritores se involucran en la vida y en la historia de su paìs.
Havel mandò un texto sobre Borges, el acontecimiento era la Bienal Borges-Kafka, voy a reproducirlo, està en mi biblioteca, tengo que encontrarlo: mientras tanto mi admiraciòn y mi saludo al hombre, al escritor, al patriota.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Orhan Pamuk en Buenos Aires

Nos encontramos con Pamuk a las tres de la tarde del sábado 17 de diciembre en la puerta de su hotel. Pablo Avelluto, gerente editorial de Random House, me habìa pedido que organizara un circuito de visitas a distintos lugares, y elegì tres que estàn vinculados con los gustos de Pamuk: la fundaciòn Jorge Luis Borges, donde nos esperaba Marìa Kodama, Villa Ocampo, donde su director Nicolàs Helft nos guiò en el recorrido, y la Biblioteca Canè, en la que Alejandra Ramìrez, Directora de Bibliotecas y su asesor Javier Martìnez nos mostraron los recuerdos que ese lugar, donde Borges trabajò varios años, señalan el paso de un escritor genial que viviò con la humildad que pocos son capaces de tener hoy.
Las fotos ilustran màs que las palabras, en este caso.





La vida nueva, de Orham Pamuk

Un día leí un libro y toda mi vida cambió. Ya desde las primeras páginas sentí de tal manera la fuerza del libro que creì que mi cuerpo se distanciaba de la mesa y la silla en la que estaba sentado. Pero, a pesar de tener la sensaciòn de que mi cuerpo se alejaba de mì, era como si más que nunca estuviera ante la mesa y en la silla con todo mi cuerpo y todo lo que era mío y el influjo del libro no solo se mostrara en mi espíritu sino en todo lo que me hacía ser yo.